La historia de la víctima dentro de la criminología.
El estudio de la víctima tiene su origen en el positivismo criminlogico, que inicialmente polariza la explicación científica del comportamiento criminal alrededor del delincuente, ignorando en buena medida a la victima, considerándola como un objeto neutro, pasivo, estático, que nada aporta a la génesis, dinámica y control del hecho criminal.

En la moderna criminología, de corte prioritariamente sociológico, el examen y significado de la persona del delincuente pasa a un segundo plano, dirigiendo su atención a las investigaciones sobre conducta delictiva, la victima y el control social, dándose una progresiva ampliación y problematización del objeto de la misma.
En consecuencia, el actual redescubrimiento de la victima y los estudios sobre el control social de crimen, representan una positiva extensión del análisis científico hacia ámbitos desconocidos.Ahora bien, dicha aplicación tiene como fin el pilar este olvido de las víctimas por medio de estudios científicos que, desde las perspectivas interdisciplinarias, tenga por objeto a la victima como tal, a sus características y su personalidad, tanto en relación con el hecho social (delito), como en función de su propia intervención en la dinámica social y criminal.
Es así que, a partir de los años cuarenta, presenciamos un renacer en la preocupación por la víctima en los distintos ámbitos del saber. Tal "redescubrimiento" de la víctima merece un análisis cauteloso lejos de interpretaciones incongruentes, de una lectura atigarantista y de un indebido subrayado mercantil de la expectativa.
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